La inteligencia artificial actúa como un amplificador: si le proporcionas basura, te devuelve una tonelada; si le das oro, te ofrece un tesoro
La inteligencia artificial actúa como un amplificador: si le proporcionas basura, te devuelve una tonelada; si le das oro, te ofrece un tesoro.
Actualmente, solicitar a una máquina que realice tareas es cada vez más asequible, gracias a herramientas como No Code, Low Code y la generación de código por modelos de lenguaje grandes (LLMs), como ChatGPT y Copilot.
Sin embargo, es crucial comprender que, a pesar del soporte de la IA, la preparación es esencial.
La calidad de las respuestas de la IA se potencia con un mayor conocimiento y habilidades profesionales.
Similar al apalancamiento financiero, la IA actúa como un apalancamiento tecnológico que magnifica la capacidad del desarrollador, pero también amplifica los errores si la base de conocimientos es débil.
Es crucial desarrollar la habilidad de escribir código explícito y simple, combinada con pragmatismo, conciencia y sensibilidad hacia los objetivos del equipo.
Los desarrolladores que entienden que programan para las personas, no solo para las máquinas, tendrán una demanda constante en los próximos años.
La IA puede replicar el estilo de programación, aumentando la productividad del desarrollador, pero la supervisión humana sigue siendo esencial.
La brecha entre buenos y mediocres desarrolladores se amplía, y la capacidad de sumar o restar en un equipo marca la diferencia en el mercado laboral.
Por eso que insisto a mis alumnos de trabajar y mejorar sus fundamentos para conseguir un mejor trabajo y es importante tener una buena base técnica para mejorar en las entrevistas de trabajo, aparte de otras habilidades como son trabajar la marca personal y venderte para encontrar oportunidades.
Si quieres tomar acción, escríbeme por mensaje privado y hablamos.